Btc001 escribió:El problema está en que si una partida me dura tres horas me pego un tiro, literalmente. Un cerebro es capaz de mantener la concentración por 90-120', con dos horas y media sobran entre 30 y 60 minutos.
Bueno, todo es cuestión de paciencia y de que disfrutes con lo que haces, yo he jugado (cuando era más joven, la verdad) partidas de ajedrez de cinco horas o más y aunque termines cansado, suelen ser las mejores.
Mi opinión es que prefiero acostarme una hora más tarde cada día y poder terminar bien las partidas y no quedarme con el What if?, a como se hacía en el colegio, que cuando se acababa el tiempo (recreo o la hora de gimnasia) si no se había terminado la partida de ajedrez, se contaban los "puntos" de las piezas capturadas y se otorgaba la victoria. Consecuencia, se descafeinaba el juego ya que se eliminaba una de las partes con más sabor, el sacrificio a cambio de una posición agresiva y posiblemente ganadora y eso sí que jode (perdón por la expresión).
.Vatsetis escribió:Bueno yo no creo que tenga mucho sentido marcar el tiempo de los torneos en base al más lento... para mucha gente (inlcuyendo los organizadores de torneos) no es viable tirarse otros 90 minutos más de torneo cada día... además para no solucionar nada porque si a la gente que es "endemicamente lenta" (que es una exigua minoria) le regalas 20 minutos más de partida igual necesitaran otros 40 para terminar sin prisas.
Veo que en los torneos de Fow se aplica el sistema suizo de emparejamientos del ajedrez, entonces ¿porqué no poner tiempo al juego, otorgando una hora y media, o la que se pacte para cada jugador?. De esta forma se acabaron los jugadores lentos (tanto por mal intencionados, como por no saber jugar bien por falta de experiencia, como me pasa a mi por desgracia) pudiendo solo parar el reloj el árbitro a requerimiento de un jugador para consulta. Si a uno se le cae la bandera del reloj, pierde (bien porque se queda sin munición o porque llegan refuerzos ingentes del otro bando, o lo que se quiera) Sé que también puede dar lugar a otros pequeños problemas, pero que en mi opinión serían menores que los que soluciona.