Erwin escribió:. Las estadisticas a mediados de marzo del 45 informan que el 59% estaban operativos, frente a un 48% de Panthers y un 62% de P-IV.
--Unas estadísticas alemanas de esas fechas son como poco para cogerlas con pinzas. Bien sabido es que a Hitler ya se le decían unas cosas u otras dependiendo de su estado de ánimo de turno. De todas formas todos sabían que daba igual.
--Al ser un carro raro y escaso, el KT podría dar muy bien un porcentaje mayor de operatividad si la estadística se hacía justo en el momento en que la última remesa de KT se entregaban a las unidades de combate, cosa que muy facilmente ocurriría por esas fechas ya que al parecer hubo un contrataque local contra los rusos protagonizado por unos 70 u 80 KT recién salidos de fábrica formando el núcleo de una "división panzer" sin nombre ni número (y sin futuro, pues fue un viaje sólo de ida).
--En cuanto a que el KT ofrecía una movilidad igual o superior al resto de carros alemanes...pues tendría un componente de magia, o incorporaría algún componente de tecnología extraterrestre, por que por simple relación peso-potencia era el que menos rendimiento ofrecía de todo (que tenía el motor del Panther con muchas más toneladas, por Dios). Y ya no digamos si se compara con los aliados, sobre todo el ridículo radio de acción teórico del KT (toda una temeridad tenerlo en cuenta).
--Y en cuanto al tema de averías, (el más difícil de cuantificar), creo que lo más prudente es atender a lo que históricamente ocurrió, y lo que ocurrió es que el KT era un carro llevado hasta el lugar de uso poco menos que con pinzas y entre bolitas de alcanfort, y que en cuanto las cosas se torcían y se alargaban...quedaban en los cruces de caminos.
--Una cosa es la realidad, y otra la leyenda. La realidad es que el KT fue un derroche absurdo de recursos con un resultado mediocre, y la leyenda es parecida a otras armas alemanas (Me262, Submarinos Tipo XXI, etc): que eran armas avanzadas para su época y que si hubieran entrado en combate un poco antes pudieran haber cambiado el curso de la guerra. Leyenda agrandada por Hollywood como forma de glorificar las hazañas bélicas USA (en cuanto aparece un tigre en una peli Yanki, pobrecito de él)...