Respecto a los Top-Gun de los torneos, según mi limitada experiencia, los he visto ganar muchas veces con los bandos, ejércitos y listas mas variopintas, de forma casi indiferente. El que confluyan una buena cantidad de ellos en el bando aliado, demuestra que saben reconocer, como buenos jugadores, lo que se esconde en las trastiendas de los libros de inteligencia y actúan en consecuencia. Cualquier intento (a pesar de su buena voluntad de chaquetear de bando, en interés del bien común) de penalizarles o primarles por el país que elijan en sus listas, hace flaco favor a su expansión como jugadores y a los novatos (o infaustos generales como en mi caso) que tienen y quieren aprender de ellos e, incluso, a la brillantez del torneo. Es como si a Nadal se le quisiera prohibir utilizar esa derecha envenenada, dado que un buen número de sus contrincantes en los torneos de tierra batida anticipase su no participación en circunstancias normales.
