PatricioAr escribió:Los rusos sean veteranos, conscriptos o lo que sea temían más a sus comisarios que al enemigo. Así que si tenes un cañón, no vas a estar tirando humito para salvarle la vida a tus compañeros (que después de todo hay muchos) sino bajando tanques e infantería enemiga como crees que tu comisario va a ser más feliz (que después de todo es un político y no sabe una mierda sobre la guerra)
Esa afirmación es como decir que los alemanes combatían porque temían más a Hitler que a sus enemigos.
A finales de 1943 el ejército rojo comienza a tener los mismos problemas que el resto de ejércitos enfrentados en la SGM, falta de personal, sobre todo para la infantería. La proporción de comisarios bajó a partir de Febrero de 1944 por dos razones.
1) El mando commienza a reacaer realmente sobre oficiales soviéticos, dejando de tener que confirmar cualquier orden con confirmación política. Al contrario que los alemanes, cada vez los soviéticos tienen más libertad para dar órdenes a las tropas.
2) Los comisarios que iban a parar a las fuerzas de línea tenían que pasar por los cursos de instrucción de infantería del ejército rojo.
La razón por la que el ejército rojo no usaba humo a nivel táctico de compañía (recordad que el humo que las tropas usan para ocultarse a sí misma viene INCLUIDA en la calidad de INSTRUCCIÓN de los equipos) es porque CUALQUIER avance se programaba mínimo a nivel división. Un jefe de batallón o regimiento no tenía potestad para ordenar avance o retroceso de cualquier formación, la orden tenía que venir desde arriba. Ningún oficial iba a lanzar una cortina de humo que pudiese moverse y cegar a la formación en tu flanco, que también tenía sus órdenes. Al fin y al cabo la división había preparado el avance y ya "habría" previsto todos los inconvenientes.
En cuanto al uso masivo de humo antes de la ofensiva, puede estar cubierto por la regla infiltración. Bajo la espesa cortina de humo algunas fuerzas podrían avanzar por delante, tomando ventaja.
Tened en cuenta que todas las naciones solían lanzar humo antes de comenzar la ofensiva, pero en todos los ejércitos (menos el rojo), los oficiales de bajo nivel (compañía) tenían derecho a solicitar bombardeos de humo (que es una munición de especialista y no de suministro frecuente).