Unos S.S.C. (Sacos Super Cutres):
Quítese el envoltorio a un chicle de los de toda la vida (preferentemente con azúcar, es decir de los prohibidos por todas las corporaciones de dentistas del país). Másquese un buen rato (al menos unos 30 minutos por el reloj del microondas) de la forma habitual (como si tuviésemos en la boca la pantorrilla de nuestro/a Jefe/a). En lugar de tirarlo en cualquier esquina, como realizan muchos desaprensivos para gracejo posterior de los peatones, se deposita en nuestra casa sobre una superficie metálica fría ( luego no es conveniente un radiador de la calefacción) y se deja reposar hasta el día siguiente. Tras este lapso de tiempo se habrá endurecido bastante; por lo que aprovecharemos para alargarlo en forma de delgado canutillo, aplastarlo sobre una superficie metálica lisa hasta que tenga un espesor algo mas ancho que una bolsa de té, y a cortarlo en porciones rectangulares no superiores en longitud a media uña (para una escala de 15mm). Con un mondadientes ( a ser posible no usado) haremos en las superficies de los sacos, al gusto del consumidor, unas pequeñas hendiduras o muescas para representar posibles arrugas (sólo para los sacos que vayan a ser completamente visibles). Tras ello se dejan reposar otro día , al termino del cual los pequeños sacos individuales tendrán ya una consistencia más robusta que “al dente” (

). En este momento se ponen unos al lado y posteriormente encima de los otros, hasta completar, con una sutil presión, la (también al gusto del consumidor) clásica estructura protectora “terrera” de las unidades de infantería.
A continuación en el envase transparente de un blister de miniaturas de FOW , que siempre nos da lástima tirar, haremos una mezcla al 50% de cola blanca de carpintero y pintura Vallejo arena Iraquí , que removeremos bien y que, inmediatamente, procederemos a extender sin restricciones con un pincel (que haya conocido mejor vida) por toda la superficie de la estructura protectora de los sacos terreros previamente construida. Se deja secar de dos a tres horas y se sazona al gusto con un pincel seco poco agresivo de la tierra iraquí mezclada con un chorrito de blanco. Se deja secar un ratillo ...et voilá , ya podemos pegar los sacos terreros encima de casas, peanas o carros de combate.
NOTA IMPORTANTE.: Jamás, repito, jamás, diremos de que están hechos nuestros sacos terreros en torneos, en fotos mostradas en foros como el de WGS, etc, salvo que queramos que nos cuelguen el sambenito de puercos y miserables.(en último caso se eludirá la respuesta indicando que es un nuevo tipo de masilla plástica epoxídica, que siempre queda muy profesional).
P.D.: El secreto tradicional de esta receta se ha pasado de padres a hijos maquetistas de forma oral hasta la fecha (como su materia prima), por lo que no esperen fotos al respecto.