Y en aquella aislada trinchera, bajo el tórrido calor del desierto, compartiendo un mendrugo de pan y un sorbo de agua hirviente y hedionda, el nuevo recluta comprendió el valor de disfrutar aquellos minutos con unos buenos camaradas antes de la batalla....
¡Bienvenido!
PD.: Se de un Tovarich, llamado Dragan que, a pesar de los adoctrinamientos anteriores del padrecito Stalin, empieza a creer que el Gran Hacedor existe. Desempolva a tus kilos y kilos de ivanes, su estreno se acerca.
PD: Y tanto con desempolvar, que ya terminé la reforma del garito
PPD: Jeje...12 metros cuadrados para mis muchachitos de plomo.
Un saludo a todos.