Yo lo he empleado en numerosas ocasiones, tanto para barnizar miniaturas como parar restauración y para miniaturas no lo recomiendo.
Los barnices acrílicos y en especial los de las pinturas que solemos emplear (Vallejo, Citadel, Tamilla,...) son muy molestas a la hora de añadirles algún diluyente. El más seguro y efectivo es el agua, pero tiene el inconveniente que alarga el tiempo de secado del barniz y si no se tiene cuidado surgen goterones. Aparte que el barniz tenderá a tensar y acumularse con mayor facilidad en las rendijas y rincones de las miniatura, creando en estos zonas de brillos curvadas como bóvedas pudiendo romper así con la vista angulosa de la zona. Y lo malo es que con los barnices no se puede emplear algún destensador como jabones pues se perdería tanto la capacidad protectora del barniz, como la del brillo (siempre se tendería hacia el mate) ya que la cualidad protectora de los barnices viene dado por que estos son resinas o ceras de origen, por lo general, graso.
Algo parecido sucede si se emplear alcoholes. Los barnices, por lo general son un equilibrio muy delicado entre las recinas y/o ceras con sus diluyentes, que en acrílicos suelen ser alcoholes. Por lo que si se le añade más cantidad de diluyente este equilibrio suele romperse y una de dos; el barniz presipita por que le has añadido un alcohol muy volatil y provoca que las largas cadenas de las resinas y aun más largas de las ceras caigan por su propio peso. O pierde cualidades adherentes disgregando las recinas y ceras. Y en última instansia pudiendo convertir el barniz en brillante ya que algunas ceras rompen sus cadenas convirtiendose en resinas.
Por otro lado está el problema de la limpieza, ya que los barnices no suelen limpiarse bien con alcoholes, siempre quedan resíduos que a su vez facilitan la adhesión de más residuos. Por lo que las opturaciones son mucho más comunes. Acetona y Nitro suelen ser los limpiadores más comunes, pero en ambos casos hay que quitar las piezas de plástico y dejarlos a remojo durante unos minutos, despues de haber hervido las partes metálicas del aerógrafo durante unos minutos en agua con un poco de jabón.
Vamos que tanto por tiempo como por materiales te sale más rentable el bote de barniz... Eso sí, agitalo muy bien para que no te de problemas

Pero como resultado final, el acabado que se hace con el aerografo es mucho más fino y perfecto, ganando la miniatura en vistosidad
Saludos Tomy