El frente del pacífico es el más olvidado, y eso es debido a que Hollywood s aficionada a los grandes despliegues de efectos especiales con millones de tanques por las estepas, centenares de soldados alemanes asaltando la estación de RADAR protegida por un puñado de valientes americanos
... Y el frente del pacífico, no fue mayyoritariamente así. pero lo que sí fue fue el teatro de Operaciones más estresante para los soldados, imaginaros:...
"Te encuentras con una pequeña escuadra de cuatro hombres más avanzando por la selva de Guadalcanal, el cielo está totalemnte descubiero y pentran multitud de rayos se sol oblicuos entre las copas de los árboles, lo que te impide ver lo que hay a tu alrededor con claridad. Debes estar atento a cada ruido, en culaquier lugar puede haber un grupo de japos esperandoos silenciosamente, debes ser silencioso y ver más de lo que captan tus ojos. Los trinos de los pájaros te impiden oir todo lo que te gustaría, el sonido de un pequeño riachuelo que discurre entre los troncos de los árboles te impide más aún escuchar todos los sonidos de la selva. hay 40 grados de temperatura a la sombra, te suda hasta la chola y debes estar limpiando el sudor del cuello y la frnte cada minuto, además para colmo te suda el culo y los calzones se te pegan haciendo que acabes con el ojete escocido tras un par de horas de marcha. De repente cruje la rama de un árbol, tu escuadra mira rápidamente hacia arriba, puede haber un francotirador japonés en las copas de los árboles. Pero tenéis un problema, delante vuestro hay cientos de árboles de toneladas de hojas, no podéis ver que hay allí arriba. Oís otro ruido en las copas, os agazapáis y achináis los ojos para intentar distinguir al japo en las copas. otro ruido, esta vez a escasos metros de vosotros. Os giráis rápidamente, entonces oís a una rana croar. ha sido la puta rana. De las copas de los árboles sale un ve tropical volando. Ninguno de los ruidos era de japos. Constiniuáis andando lentamente. Sabes que no contáis con apoyo aéreo, los pilotos tan sólo ven copas de árboles desde allí arriba, tampoco cuentas con apoyo blindado, puesto que el terreno ees tan salvaje que ni los shermans pueden moverse por ahí. tampoco cuentas con apoyo de artillería, puesto que es imposible distinguir donde están los amigos y donde los enmigos. Mientras piensas todo esto piensas en tu pobre amigo Joe, que está al lado tuyo, lleva gafas porque de pequeño era un friki y pintaba demasiadas miniaturas, perdió visión por ello; ahora çél lo tiene muy jodido puesto que las gafas aunque mejoran la calidad de la visión no permiten una nitidez muy buena en las medianas distancias. Te avisan de que han oído algo, tu amigo te hace un gesto de que ha oído hablar en japonés en algún lugar de alrededor. os paráis. puede que haya japoneses o puede que sea un maldito loro que se ha memorizado frases en japonés de oírles pasar. Os agazapáis. en ese momento oís el crujido de ojas. Algo se mueve en las copas de los árboles. miras, pero es tan sólo un mono balanceándose. Sigues oyendo pasos, pueden ser de animales de japos o de americanos como tú. Cogéis el fusil con fuerza y le quitáis el cerrojo con suavidad, a pesar de todo no podéis evitar que suene un ligero "click". los pasos cesan y escucháis murmullos. sabes que os han oído. Vuelves a oír el ruido en los árboles, miras de reojo y ves al puto mono que continúa balanceándose mientras s etoca la banana. te entras ganas de darle un tiro pero sabes que tienes que estar callado. Vuestros cascos llevan ojas enrolladas en las mallas para camuflaros mejor. Con la cabeza pegada a un tronco de árbol consigues distinguir a los japoneses a lo lejos. Son por lo menos diez. Corre el rumor de que están cegatos, pero lo cierto es que lleváis tres meses luchando por un pedazo de tierra más pequeño que la Comunidad de Madrid y han muerto miles de tus compatriotas en esta selva. Son más que vosotros cinco. Debéis intentar pasar desapercibidos, perece que se trata d euna simple patrulla de reconocimiento enemiga. Un mosquito se te posa en la nariz. Lo miras asustado. El mosquito se queda quieto y empieza a palpar tu piel con las patas. Sabes que sólo es un mosquito, pero aquí los mosquitos te pegan la malaria y no te apetece ni media morirte por la picadura de un puto insecto; pero tampoco puedes quitártelo porque los japos te pueden ver al mover la mano. Orientas en labio hacia arriba y soplas para intentar ahuyentarlo, no surte efecto. Los japoneses parece que no os han visto, se ponen a hablar en voz baja mientras uno de ellos escala a un árbol de esos que miden 30 metros. el mosquito comienza a bajar hacia los agujeros de tu nariz, comienzas a soplar con más fuerza, pero parece que el mosquito se siente atraído por el airecillo que echas. Se pone en tu agujero derecho y toca los pelillos con la pata, en este momento no puedes evitarlo, te entran ganas de estornudar, matas al mosquito rápidamente con la mano y te tapas la boca con ella para ahogar el estornudo. pero ellos han visto el movimiento. Se vuelven hacia vosotros y tú estornudas sin poderlo vitar. en ese momento comienza el tiroteo. tiráis varias granada hacia los japos pero en un santiamén han desaparecido. Michael se levanta y dece: -Ya se han ido, tíos-. en ese momento le vuelan la cabeza de un disparo.Intentáis encontrar a los japos pero los helechos de un metro de altura, las lianas colgando de los árboles, los rayos de luz que penetran por las copas de los árboles y la bandada de pájaros que acaban de volar ahuyentados por el disparo te impiden encontrarlos. decidís correr hacia atrás. En cuanto os dáis la vuelta comienzan a dispararos por la espalda, intentas esquivar los troncos caídos y las piedras dando grandes saltos, pero al intentar saltar el arroyo psas una piedra mojada y te estampas contra el lecho pedregoso del río. Comienzas a sangrar. te has partido un piño. Coges el M1 e intentas seguir corriendo de vuelta al aeródromo, pero en ese momento te alcanza un disparo en el hombro derecho. te caes al suelo, oyes a los japos persiguiéndote e intentas volver a coger tu fusil, pero el brazo te duele demasiado. Ves a un japo que te mira sonriendo mientras te apunta con su desfasado rifle de los años treinta. Intentas soneírle para que te perdone la vida, pero estás herido y sería un incordio para él estarte llevando por la selva hasta su base así que decide darte un tiro "
Así era el pacífico a diario, la vida del soldado de infantería en el Pacífico fue peor que la del alemán en rusia. me he flipado demasiado cotandoos la batallita, pero ya os dije que me haré rico vendiendo libros
jajaja
