PEANAS
INTRODUCCIÓN
Siempre me ha sorprendido las quejas a las peanas con la base preparada que BF tiene para sus minis de plástico porque parece no gustan especialmente y a mí me encantan porque no tengo que “engrosar la peana” para decorar. Espero que os sirva para que le veáis las posibilidades (y de paso, ver si a alguien se le ocurren nuevos “proyectos” que los demás podamos usar).
Una última cosa, aunque sobra decirlo pues se ve a simple vista, NO pretendo enseñar a hacer esas súper peanas que he visto en el foro y de las que otros pueden dar mejores clases que yo; estas son sólo para mesas de juego.
Materiales:
Peana plástica de BF
Cartón corrugado
Cola blanca
Masilla plástica (Plastic Putty de Vallejo es la que conozco y uso; no sé si hay otras mejores y/o más económicas)
Preparados de césped ferroviario, tuff, etc.
Tierra de diferentes grosores

Desarrollo:
Normalmente empiezo dando algo de textura a las peanas; unas veces uso masillas de diferente gránulo pero siempre las completo con simple tierra. Es más, muchas veces esa textura la termino tapando cuando decoro la misma con césped pero el efecto irregular, a mi entender, es lo que la hace más real.
En este caso mi idea era diferenciar el segundo pelotón del primero de forma que con un simple vistazo pudiera saber cuál es cuál. Para ello vamos a simular que están dentro de un CAMPO ARADO por diferenciar algo la peana y ser “originales”.
Para el efecto usaremos cartón corrugado de manualidades (me parece más resistente que el de las cajas de galletas, pero ésta última es una opción válida y más barata…) que recortaremos según los agujeros de la peana y el diseño que queramos hacer, y que pegaremos con cola blanca.

Los bordes del cartón los remato con un poco de cola y unos “hilos” de tierra estratégicamente colocada. De igual forma, es las esquinas o entre los agujeros de la peana haremos pequeños montículos de tierra de la misma forma: un poco de cola y luego la tierra. Si se quiere, también sobre el cartón pero sin llegar a tapar.
Si quisiéramos que toda la peana parezca un campo arado, basta con cortar un trozo de cartón a medida, en el que marcaremos y abriremos los agujeros a respetar previamente antes de pegarlo con un sacabocados, un lápiz afilado o lo que tengamos a mano. Si hay que ajustar algo, lo haremos a golpe de bisturí y luego rematamos los bordes como ya se ha descrito.
La tierra es delicada, más si usamos algo tan abrasivo como el Pincel Seco (que por otro lado para este tipo de acabados me parece lo mejor tanto por la velocidad como por la terminación) y si la dejáramos tal cual, al pintar, nos llevaríamos bastante con el pincel, así que una vez seca la primera aplicación, damos una segunda mano de cola encima de la tierra pero esta vez rebajada con agua un 40%. Con esto logramos dejarla bien sujeta y nos permitirá manipular sin problemas.
Si quisiéramos un efecto de “tierra mojada”, basta con hacer una “barro” a base de cola y tierra y extenderlo; luego acordarse de usar un color adecuado. La ventaja: no necesita el “refuerzo” de la segunda capa de cola.
El siguiente paso es imprimar y pintar la peana.

En mi caso, color TIERRA (US Field Drab; ref. Vallejo MODEL COLOR 70873). Iluminamos al gusto (para las peanas di dos luces, una primera con Light Brown de AIR COLOR de Vallejo, ref. 71027; y una segunda de Ivory Sand también de AIR COLOR, ref. 71075; que será la que utilicemos al final para rematar) y una vez conformes, pegamos las miniaturas previamente pintadas.
Para disimular la junta/ espacio que queda en el hueco para la miniatura rellenamos con masilla plástica. Como se ve en la foto es blanca, así que una vez seca la pintamos del color base elegido.

Una vez colocadas todas las miniaturas en la base, y pintada las juntas blancas, terminamos de disimularlas con un poco de tierra espolvoreada sobre la cola que estratégicamente habremos puesto antes. Sobre esta damos, una vez seca, y con un pincel más o menos plano, unos “golpes”, literalmente, del tono elegido para las últimas luces usadas. De esta forma no nos arriesgamos a “arrancar/arrastrar” la textura, lo que terminaría por pasar si lo frotamos enérgicamente al aplicarle un pincel seco.

Para terminar, césped, Tuff de diferentes tonos y demás detalles al gusto; una vez completamente decorada, barniz mate de Vallejo dado a aerógrafo y al tablero de juego.

En el caso de colocar la miniatura “sobre” césped, no hará falta rellenar con masilla; el césped disimulará la junta por lo que rellenamos los huecos con cola blanca y decoramos.
Otros dos efectos simples y que visualmente resultan atractivos (y fáciles de hacer) serían: 1. Una vez dada la primera capa de césped (o tierra), dar gotas de cola irregularmente por la peana, sobre las que añadiremos nuevamente césped, para simular “hiervas crecidas”; 2. “Tintar” el césped con tinta más o menos rebajada, e igualmente, de forma irregular (pintura aguada también es factible, a un 70-90% de disolución, según el efecto a conseguir). Yo uso principalmente Flesh Wash de GW.
Para terminar, un último consejo. Para pegar los Tuff, aunque traen su propio adhesivo, una gota de pegamento de contacto en la base impide que se caiga. Esto es especialmente útil cuando la base no es perfectamente plana porque la hemos “texturizado”.