Lo primero el ejército: aunque tenía la tentación de incluir en mi Tankovy mis recientemente adquiridos IS-2, conociendo la escuela levantina del “Heavy Metal” (y tras la mala experiencia en Alcoy el año pasado donde quede último clasificado), decidí que si me encontraba con algún Konistiger o Ferdinand iba a ser yo el que estuviera en la cima de la cadena alimentaria, y por eso incluí apoyo aéreo limitado de Sturmoviks.
Mi lista:
LW Tankovy Batalon (Confident Trained)
HQ T34/85+cupula 75
8T34 (4T34/85) +Tankodesantniki 580
9 T70 obr 43 250
4 SU 85 235
4 Morteros 120mm con observador 160
Apoyo aéreo; IL-2 Shturmovik Limitado 200
Total 1500

Por suerte pude probar previamente esta lista en Madrid (gracias Fenris y Rikken). Algo que recomiendo a todo el mundo antes de ir a un torneo porque es muy útil para afinar tácticas, cambiar lo que no funcione y ganar confianza y rodaje.
Aunque éramos cuatro tankovy en el torneo, mi lista era la única que incluía Aviación, Artillería o Infantería (los Tankodesantniki), lo cual creo que la convertía en una fuerza mucho más flexible tácticamente.
El plan de batalla preestablecido (y que aplica para bien o para mal en todas las partidas) era el de dividir las fuerzas del enemigo usando dos fuerzas de flanqueo (una principal formada por los T34 con el mando de batallón y otra secundaría con los T70) usando el resto de la unidades como base de fuego encargada de inmovilizar o neutralizar las principales amenazas. El énfasis estaba en usar mi superior movilidad y maniobrabilidad (suponía que tal y como sucedió la mayor parte de los alemanes llevarían infantería) para alcanzar rápidamente los objetivos, las bajas enemigas no eran más que un añadido (de hecho todas mis partidas se ganaron o perdieron por toma de objetivos no por fallos de moral de compañía).
Otra parte importante del juego es la escenografía; que en San Vicente estaba por encima de la media y eran bastante abundante, dando lugar a partidas interesantes. Para muestra un botón:




Además, antes de cada partida había que tirar por la dificultad de los bosques, colinas y ríos de la mesa… con un tercio de posibilidades de que fuesen muy difíciles (lo que podría ser problemático para mis tanques).
Bueno vayamos a los informes de batalla en sí.
Ronda 1: Encounter.
Como toda historia épica mi andadura en el torneo empezó con una gran debacle. Y eso que en principio tenía todas las de ganar ya que me enfrentaba a Felipe quien había tenido que acudir corriendo a última hora como reservista porque uno de los inscritos se había descolgado sin avisar siquiera.

El era jugador de americanos, pero como había que respetar la paridad Eje-Aliados tuve que organizarle rápidamente una compañía de Panzers entre las figuras disponibles (sí, diseñe el ejército que me derrotaría):
-Mando con 2 STUG.
-Tres pelotones Panzer con 3 Stug, 3 Panteras y 3 PZ IV y 1 Pz III respectivamente.
-Pelotón de Antiaereos con dos Quads de 2cm Blindados.
Jugamos en la mesa 6 con un gran espacio abierto en el centro pero con bastante terreno en los flancos que pensaba utilizar para avanzar rápidamente hacia ambos objetivos.
En mi flanco derecho los T34 se enfrentaban a las Panteras, y en el izquierdo (a la otra orilla del rio) mis T70 tenían que mantener entretenidos a los Panzer IV.


Felipe nunca había jugado con alemanes y obviamente no sabía cómo manejarlos, pero no le hizo falta, teniendo en cuenta su buena fortuna y mi pésima suerte.
En el flanco izquierdo los Panzers controlaron rápidamente a los T70 que buscaron refugio en un bosque donde los alemanes los estuvieron acosando varios turnos, hasta que intentaron una salida suicida y fueron exterminados.

En el flanco derecho los T34 se internaron rápidamente en un amplio bosque desde donde pudieron ganar el flanco de los panteras. Y aunque durante varios turnos tuvieron a tiro el flanco de los Panteras, ya que Felipe no los movió de la linde del bosque, sólo logre abatir uno de los carros. Finalmente y tras un largo cañoneo los dos Panteras junto al pelotón de STUGs llegados de reserva eliminaron a todos los rusos del “Bosque de la Muerte” salvo dos equipos de Tankos.


La aviación apareció una sola vez en toda la partida y sólo para dejar caer unos cuantos panfletos sobre las líneas enemigas. Mi única fortuna fue con los SU 85 que llegados de la reserva eliminaron a los Panteras por el flanco (un descuido de Felipe) desde larga distancia y derribaron también a su mando de compañía con un tiro de suerte.
Para rematar la faena, aparecieron los antiaéreos de Felipe por el Flanco de los T34. A pesar de que sólo tenían un blindaje de “0” ignoraron el fuego combiando los T34, los SU85 y los Morteros Pesados durante dos turnos y lograron alcanzar el objetivo, dándole la victoria a Felipe (¡No podíamos ni creerlo!).

Aquí vemos una última “carga del vodka” de los Tankos para recuperar el objetivo que acabo en un baño de sangre rusa.
Después de la partida me di cuenta de no podía cargar con los Tankos porque ya habían perdido su mando, pero eso no tuvo ningún efecto en el resultado final. Un merecido 5-2 para Felipe.
Aunque mi mala suerte fue realmente indescriptible en esta partida, hay que reconocer que cometí varios errores graves en el despliegue y las fases iníciales de la partida, y realmente no hice nada para merecer ganar.
Esta fue la única partida que gano el pobre Felipe, y al final se hizo con la cuchara de Madera al peor clasificado. En realidad habría que hacerle un homenaje por pasarse dos días jugando con un ejército diseñado deprisa mal y pronto y con el que no sabía jugar. Tenía muy poca posibilidades de ganar y aun así vino y salvo el torneo, un comportamiento digno de un Gentleman Inglés.
Ronda 2: Hold the line.
Si no quería hacerme con la cuchara de madera más me valía empezar a remontar, así que le confisque todo el vodka a la tropa haber si afinaban un poco más la puntería.
La cosa no pintaba demasiado bien, me enfrentaba a los granaderos del Maestro Splinter en la Mesa 2, presidida por una gran Iglesia y bastante abierta aunque los bosques salieron muy difíciles.

Su lista:
Mandos con Panzer Faust y dos Morteros , 2 Pelotones de Granaderos completos con PanzarFaust, 2 Pak 40, 2 Brummbar y 2 Konigstiger, 2HMG y 1 Stuart “capturado”.
Supuestamente el Stuart estaba allí para dar un sexto pelotón después de “atachear las ametralladoras”, parece ser que la lista la había montado en el último momento y le faltaba aun rodaje.
Coloco sabiamente su objetivo hacia atrás y cerca de un bosque, yo puso el mío centrado en medio de un claro (en perspectiva debería haberlo puesto mejor en los bosques del flanco izquierdo). Coloco a los granaderos+HMG , el mando y los Pak 40 muy apretados defendiendo el objetivo central. Lo peor de todo eran los dos Konigstiger en emboscada (Que además repetían las tiradas para impactar).
Yo avance con los T34 detrás de una colina para cubrir mi avance hacia el objetivo central, los T70 iban por el flanco izquierdo con la intención original de dar un largo rodeo hasta el objetivo posterior (que estaba en el flanco derecho) con los SU85 por el centro.

Splinter coloco muy hábilmente sus dos morteros del HQ de tal manera que amenazaba a mis Morteros pesados, lo cual me obligo a moverlos, luego hecho humo sobre el observador y de este modo impidió que disparase durante 3 turnos.
En su primer turno revelo directamente a los Konistiger de la emboscada, eliminando a un T34 y dos SU 85. Los Pak40 se cargaron otro SU y falle la moral de pelotón, un punto regalado.
En mi segundo turno la flota aérea roja hizo su aparición estelar y motivados como estaban de tener un objetivo valioso los Sturmoviks soltaron sus cohetes sobre las líneas alemanas llevándose por delante un Konistiger y un Pak 40 (¡Por fin un golpe de suerte!).
Animados por el espectáculo, los tanquistas lanzaron a un asalto total a partir del tercer turno. Los T70 decidieron que el objetivo posterior estaba muy lejos y asaltaron por el flanco a través del bosque (superando en el proceso un buen puñado de chequeos por terreno muy difícil). Tras dos turnos de combate y disparos a corta distancia lograron eliminar el segundo Pak 40, los morteros, el segundo al mando y un equipo de granaderos (no es mal cambio por la pérdida de 3 tanques ligeros).
Pero esto sólo era una distracción, el ataque principal corría a cargo de los T34 que impactaron contra los granaderos y fueron rechazados tras una dura refriega. En su turno Splinter , decidió dar un golpe decisivo y disparo con todo lo que le quedaba (el Konigstiger superviviente, los granaderos y los dos Brummbar que habían llegado de la reserva) contra los T34. Entonces el Capitán y los granaderos se lanzaron al asalto para rematar la faena, superando sin problemas el fuego defensivo de tanques y tankos. Una vez más el combate fue feroz pero esta vez perdieron los alemanes, que para colmo fallaron la moral y tuvieron que retirar lo que quedaba de pelotón y al mando de compañía.
También los T34 tuvieron que tirar moral para no retirarse, pero el comandante de batallón salvo el día. Los carros rojos consolidaron hacia el objetivo. Entonces nos dimos cuenta de que como los granaderos alemanes habían cargado en su turno, los rusos empezaban su próximo turno en manos del objetivo y sin oposición (lo cual fue posible gracias al último tanko superviviente que impidió que el Konigstiger disputase el objetivo con su movimiento de stormtrupper).

Tan cerca y sin embargo tan lejos.
De esta forma tan repentina terminaba el combate. Una auténtica victoria a la rusa, breve pero intensa (sólo 4 turnos de combate efectivos). 5-2 para mí.
Tercera Ronda: Breakthrough.
Esta vez me enfrentaba a los paracaidistas alemanes de Jacques en una mesa realmente agreste porque todo el abundante terreno (colinas, bosques y hasta el rio) era muy difícil.

Su ejército desplegaba además la alarmante cantidad de 10 pelotones (después del Kampfgruppe) todos salvo el tigre Fearless Veteran:
HQ, dos Pelotones de Paracas de 7 peanas, Pelotón de ingenieros, dos morteros de 8 centimteros, dos HMG, dos Pak 40, dos cañones de infantería ligeros, dos Marder y 1 Tigre1E.
Desplego toda la infantería y los cañones cubriendo ambos flancos. Los Vehículos estaban en reserva para poder desplegar así el camión de los ingenieros y desplegar un campo de minas en el extremo de su flanco derecho.
Yo deje a los T70 para el flanqueo y el resto de mi batallón tuvo que desplegar muy atrás al otro lado del rio porque Jacques había desplegado muy adelante.
Desde el primer momento me aproveche de las debilidades del despliegue enemigo, que había dejado un gran espacio abierto en el centro, dejando un pasillo directo hacia los objetivos. Además en un flanco estaba la infantería y en el otro los cañones antitanques, sin poder darse apoyo mutuo.

Desde el primer turno ya tenía a Jacques reaccionando a mis movimientos, asalte inmediatamente con los T34 al pelotón de paracaidistas de vanguardia que se retiro a las primeras de cambio (iniciándose una serie de catastróficas tiradas de moral por parte de Jacques). Al segundo turno los T34 eliminaron al pelotón de cañones de infantería ligeros y en el tercero seguían su marcha triunfal dispersando con un nuevo asalto a los paracaidistas que se habían retirado a unas ruinas cercanas.
Desesperado, Jacques se lanzo a la carga contra mis T34 con sus pioneros y su mando de compañía. Desperdicio dos lanzallamas para bailear un tanque y achicharrar a unos Tankos y fue acribillado por 17 dados de fuego defensivo (le advertí que no lo hiciera).

En ese momento tenia al menos seis T34 y varios Tankos supervivientes al alcance del objetivo pero finalmente todas las reservas de Jacques llegaron juntas en el turno 4. Salieron por el flanco más alejado de los objetivos y se inicio entonces un violento tiroteo entre los Marders, el Tigre y el Pak 40 superviviente por un lado, y mis T34/85 y SU85 (con el apoyo moral de los morteros y la aviación).

Las armas rusas se impusieron finalmente destruyendo a todos los enemigos salvo un Marder. Aunque la compañía de SU85 quedó reducida a un solo vehículo, pasaron todos sus chequeos de moral y siguieron batallando.

Finalmente, llegaron los T70 por el flanco y superando todos sus chequeos de habilidad cruzaron las colinas y los bosques para asaltar al último pelotón de paracaidistas, al que también dispersaron. Llegaba el turno seis y con la compañía de Jacques a punto de colapsar era el dueño exclusivo de ambos objetivos.

Creo que esta partida demostró que la infantería sin apoyo esta indefensa contra el asalto de grandes unidades blindadas, incluso si lucha en terreno favorable. Mi plan se había ejecutado de un modo implacable y (con la ayuda de la suerte) todo había ido como la seda.
Victoria 6-1 para una partida memorable.
Tras las tres batallas del sábado y con 13 puntos en mi haber, andaba por la parte media de la tabla, me fui a la cama satisfecho y soñando con alcanzar la cumbre en las rondas finales…
Ronda 4: Fighting Withdrawal
Esta cuarta ronda se demostraría a la postre como la batalla decisiva de todo el Torneo. El rival era Valdavia, mi némesis personal, con el que ya me había enfrentado en dos torneos anteriores y recibido un duro correctivo (dos derrotas de 6-1). Esta vez no se lo iba a poner tan fácil.

Su lista de granaderos era bastante correosa en defensa con 8 pelotones y multitud de armas antitanque. De hecho parecía que ni hecha aposta para el escenario.
HQ, Granaderos (7 Peanas), Granaderos (5 Peanas), Paracaidistas (7Peanas), Morteros 8cm (2), HMG (2), Pak36 (3), STuGs (4), Brummbar (4).
Jugamos en la mesa 3 que representaba una hermosa estación de ferrocarriles y era la que tenía una escenografía más densa. Valdavia coloco su objetivo en un edificio del centro de la mesa y yo los míos en los dos flancos lo más alejados posibles. De este modo tuvo que dispersar su fuerzas, dejando un pelotón de infantería en cada uno de ellos, con los Brummbars en el centro y los STUGs emboscados.

Yo decidí atacar con rapidez el objetivo central (T34 y Tankos) y el de mi flanco izquierdo que parecía el más expuesto aunque allí se encontraba el mando enemigo (T70 con el apoyo de los SU85). En mi primer turno la aviación sobrevoló la línea enemiga y elimino una peana de infantería del objetivo de la izquierda… esa seria toda su contribución durante toda la partida aunque estuvieron intentado machacar a los brummbars turno tras turno (peor suerte tuvieron los morteros pesados, a pesar de que su observador estaba en una posición inmejorable).
Valdavia también hizo que las cosas se movieran rápido, emboscando a los STUG el primer turno en una línea de arboles justo en frente de los SU85. La andanada inicial destruyo 3 de los carros y la tripulación del cuarto huyo.

La cosa no pintaba bien, pero al desplegar su emboscada tan pronto y tan avanzada, Valdavía había expuesto a los STuG´s a un ataque por el Flanco de los T70 y a su infantería al asalto.

En un movimiento en exceso audaz intente que en un solo turno que los T70 eliminaran a los Stugs y expulsaran a los granaderos del objetivo. Supere todos los chequeos por terreno difícil (a estas alturas mis carros ligeros ya se habían ganado el apodo de “cabras montesas”) y aunque los STUGS salieron indemnes y la infantería gano el asalto, la cosa no salió tan mal porque los granaderos estaban por debajo de la mitad de sus efectivos y fallaron moral llevándose al mando de compañía con ellos. Por desgracia el mando de los T70 había muerto en el asalto de la manera más tonta y ahora me encontraba inmovilizado a pocos centímetros del objetivo.

En ese momento tenía que haber llevado a los T34 con sus tankos a toda prisa hacia el flanco izquierdo; pero en vez de eso estaban empatanados en el centro en un duelo absurdo con los Brummbar e incapaces de asaltar las posiciones enemigas porque los malditos morteros habían pinneado a los tankos.
Por suerte cuando los Stug´s se giraron para ultimar a los T70 supervivientes tres de ellos se encallaron en el bosque donde se ocultaban. Los T70 no perdonaron y eliminaron a dos de ellos con disparos de flanco a bocajarro. Viendo que el objetivo izquierdo estaba libre mis T34 enfilaron finalmente hacia el flanco, aunque no lo suficientemente rápido como para evitar que el Valdavia retirase ese objetivo en el turno sexto.
Mientras mis T34 se recolocaban, los Brummbars les dieron caza por detrás y los aniquilaron sin piedad. Ya era imposible ganar la partida sino era forzando a Valdavia a que tirase por moral de compañía.

Mi carro de mando se había salvado de la refriega y fue capaz de conferir un nuevo mando a los T70. Aunque luego fue desintegrado por los Brummbar pudo llevarse uno de ellos por delante (la única baja de todo mi ejército que no causaron los T70).
La batalla llego a su climax cuando los cuatro T70 supervivientes se lanzaron contra los dos últimos Stugs y lograron flanquearlos (superando una vez más sus chequeos por terreno difícil al entrar en la hierba alta); al final eliminaron a uno de ellos que se había quedado atascado y forzaron la retirada del último.

Llego el octavo turno del defensor, La batalla había acabado y los objetivos seguían en manos de Valdavia, pero había logrado eliminar dos de sus pelotones. Derrota 4-3. Sin embargo al final del torneo esos tres puntos valdrían su peso en oro.
Quinta Ronda: Free for all.
Llegaba a la quinta y última ronda con 16 puntos y asumiendo que ya no tenía posibilidades de alcanzar el podio, por lo que jugué muy relajado (lo cual fue positivo).
Repetía en la mesa 6 y me enfrentaba a Begetal que llevaba una lista de Granaderos bastante equilibrada pero bastante falta de antitanque (por ejemplo; sólo llevaba un PanzerShreck y ningún Panzer Faust). Teniendo en cuenta la composición de las listas aliadas, era como llevar un ganso a una pelea de gallos.

Su lista:
HQ con un Francotirador. -2 escuadras de Granaderos completas.
-2 Quad antiaéreos Blindados. -3Nebelwefers. -4 Stuh 42. -3PanzerIVH y 2 Panzer III M.
Elegí desplegar en el lado opuesto al de la primera partida y coloque un objetivo a cada lado del rio lo más alejado posible el uno del otro. En mi flanco izquierdo desplegué los T70 apoyados por los SU85 y en el derecho mi gran compañía de T34, con los Morteros desplegados en una posición central desde la que cubrían todo el campo de batalla, cubiertos por una colina y desde donde el observador dominaba todo el campo de batalla.
Me toco el primer turno y desde el principio tuve la iniciativa. Begetal había dejado a sus tanques amontonados y visibles en medio de su línea de batalla y aunque sólo podía disparar con Rof 1 (según las reglas de Mobile Battle), la primera andanada de los T34 se cobro dos STUH 42.
Desde ese momento Begetal paso a la defensiva y me regalo la partida. Los dos StuH 42 se cubrieron tras una colina sólo para ser eliminados más adelante en la partida por los T34 que avanzaban por el flanco derecho. Sus panzer se dirigieron a neutralizar a los T70 que avanzaban por la izquierda al otro lado del rio, pero se amontonaron, dando la oportunidad a la flota aérea roja de hacer su aparición.

Aunque mi solitario Sturmovik estaba en la línea de fuego de los dos Quads, el fuego de los T70 logro bailear uno de ellos. Aun así el piloto logro superar los seis dados de fuego antiaéreo solo gracias a la regla de Flying Tank y poner bajo la plantilla a tres panzers, un nebelwefer y un antiaéreo, logrando eliminar dos de los Tanques con sus Cohetes.

Al siguiente turno los SU85 lograron reventar un tercer panzer, y desmoralizando a los otros dos. Sin elementos móviles ni antitanque en su ejército, Begetal estaba vendido y el resto de la partida fue puro tramité. Los T70 ametrallaron sin piedad a los granaderos que defendían el objetivo del flanco izquierdo con ayuda de los morteros y se hacían con el objetivo sin apenas pérdidas propias.

En una última misión de la flota aérea roja, un Shturmovik realizó una última pasada intentando destruir los dos antiaéreos, pero esta maniobra temeraria acabo con el aparato derribado por una tormenta de metralla.
6-1 para mí. Una victoria rápida y limpia.
Conclusiones
Con esto sumaba 22 puntos en 5 partidas, lo cual me aupaba hasta el segundo después de toda una serie de carambolas en la última ronda: Nhagah que iba primero hasta entonces perdió 6-1 contra los Konistiger de Splinter, Guilbar que iba segundo no paso del empate. Acabamos cinco jugadores en cabeza con 22 puntos y yo quede por debajo de Model porque el tenia una victoria más que yo y por encima de Splinter porque le había ganado en el enfrentamiento directo. ¡Un final de infarto, señores!
Estoy muy satisfecho con el desempeño de mi ejército en este torneo; logre eliminar un total de 13 pelotones enemigos por la pérdida de sólo cinco propios. A parte de a los dioses de los dados, la victoria se la debo sobre todo al eficaz cañón de 85mm y a los modestos Tankodesantiki y T70 obr 43 que dieron más de una sorpresa desagradable al enemigo.
Os recomiendo a todos, y a los madrileños los primeros, que os paséis por los torneos de Levante, se gane o se pierda es siempre una gran experiencia.