Capítulo 12: La Batalla de los Campos de Castilla
1 de Junio de 1938
Valladolid cae en manos de la República. El presidente Monasterios se congratula en el Consejo de Ministros y el viernes de esa misma semana ordena colectivizar todas las tierras en manos burguesas, monásticas y aristocráticas.
El general Rojo hace una parada de tres días en la ciudad para reorganizar sus líneas de suministros. La noche del día 2 se presentan ante él varios oficiales con un enemigo de alta graduación que se ha entregado: es el General Queipo de Llano. Queipo confiesa a Rojo que ha abandonado el bando rebelde porque “Paca la culona”, como él mismo llama a Franco, es un inepto y va a perder la guerra. Pide el perdón y delata la ofensiva que se cierne sobre Valladolid. El general Rojo le garantiza que se le respetará la vida, le envía a Madrid e inicia los preparativos para hacer fracasar los planes del enemigo.
5 de junio de 1938
Las tropas de Franco, procedentes del Norte y de Burgos llegan a Palencia, que dista apenas 50 kms de Valladolid. Rojo decide pasar al ataque y dividir las fuerzas enemigas. El Ejército del Centro, estático en Aranda de Duero desde diciembre, avanza, tras un intenso bombardeo artillero y de aviación hacia el norte. Las defensas rebeldes son rebasadas y el Frente Avanza hasta Lerma, a apenas 40 kms de Burgos.
Los bosques entre Villanueva de Gumiel y Gumiel de Izán son testigos de encarnizados combates
6 de Junio de 1938
Franco hace retroceder parte de las tropas de Palencia hacia Burgos. A paso apresurado, sus tropas alcanzan la capital burgalesa en poco más de un día de marcha y se preparan para repeler al enemigo en una ciudad que lleva meses preparándose para lo peor.
Sin embargo los planes de rojo no pasan por tomar todavía Burgos. El Ejército del Centro avanza hacia el Noroeste y, tan pronto como las tropas franquistas alcanzan burgos, cortan la E-80, que comunica Palencia con Burgos.
7 de junio de 1938
Las tropas republicanas avanzan desde Valladolid hasta Venta de Baños, a las afueras de Palencia. Los carros rusos sobrepasan las improvisadas defensas rebeldes y las tropas motorizadas de la república avanzan con tal rapidez que impiden el reagrupamiento de los enemigos. Parte del ejército sublevado huye hacia burgos y se ve atrapado entre el Ejército del Centro, que bloquea la carretera entre Burgos y Valladolid, y el Ejército del Oeste, que los persigue. 15.000 hombres son capturados.
9 de junio
Desde Burgos Franco lanza una pequeña ofensiva para intentar expulsar al ejército del Centro, y restablecer la comunicación entre sus tropas en retirada y Burgos. Sin embargo las IX Brigada Internacional y la XXI Brigada Mixta consiguen frenar el ataque a un alto precio en vidas. Más de la mitad de sus efectivos causan baja.
Las tropas rebeldes restantes tratan de huir a través de la A-67 hacia Santander, pero son diezmadas por los efectivos blindados y motorizados de la República. Miles de soldados más son capturados, decenas de Panzer I son destruidos, y la Legión Cóndor pierde 30 aparatos.
Panzers I siendo emboscados en la E-80 a la altura de Torquemada
11 de Junio
Hitler ordena retirar la Legión Cóndor a Navarra. Ha perdido la confianza en Franco. Los contactos entre sublevados y alemanes se suceden, pero los partes de guerra y las fotografías que publican los periódicos con cazas alemanes derribados y tanque alemanes destruidos en las cunetas son demasiado para el orgullo germano.
Franco espera una ofensiva inminente sobre Burgos, que lleva meses preparándose para recibir al enemigo y posee una soberbia línea de fortificaciones. Si consigue repeler a los ejércitos de la república podrá mostrar que todavía puede vencer la guerra.
Pero Rojo, nuevamente se anticipa a los planes de Franco. Sabe que el general africano no posee fuerzas suficientes para atacarle, por lo que ordena estabilizar el frente entra las Burgos y el Cantábrico y decide enviar el grueso de sus fuerzas al Sur, que está aislado y desprotegido: el siguiente Objetivo es Andalucía.