¡Hey, gracias por los elogios!
Soy relativamente nuevo en esto de montar y pintar barcos, por lo que mi método está todavía en constante evolución; a cada nueva tanda que pinto, aprendo algo nuevo y refino el procedimiento. Hoy por hoy, la cosa está más o menos así:
1) Como de costumbre, se impone un lijado previo de las piezas, que voy montando a medida que limpio, de modo que me quede un mínimo de elementos posibles antes de empezar a trabajar. La idea es tener todos los elementos del casco por una parte, y todos los de los mástiles por otra, pues a la hora de pintar es conveniente hacerlo por separado. En caso contrario, el entramado de mástiles y velas dificulta muchísimo poder trabajar las cubiertas.
Suelo aprovechar este primer estadio para determinar dónde irán banderas y pabellones; las astas son pequeñas vergas de alambre, que fijo a popa o en lo alto de los mástiles con pegamento de cianocrilato, una vez perforados sus puntos de encaje con un taladro.
Antes del lavado con agua jabonosa y la imprimación en spray, suelo también fijar el casco a la que será su base definitiva. Ésta es un rectángulo de plástico con imán, cuyas medidas dependen del tamaño de la propia nave. Pueden ir de 2 x 4 cm para una cañonera pequeña, hasta 4 x 10 cm para un gran galeón. Las que uso más a menudo son de 3 x 7, o 3 x 8 cm, que van perfectas para bergantines, filibotes, galeones pequeños y fragatas.
2) Como ya he comentado, pinto aparte casco y velamen para que no se estorben mutuamente, y sólo pego estos elementos al final, cuando ya sólo me quedan los últimos retoques.
Paleta: en ese amplio período que va del siglo XVII a mediados del XVIII, los cascos no suelen ir pintados de arriba abajo, sino simplemente barnizados, con detalles de color en las bordas, a proa y/o popa y a veces en franjas longitudinales a los lados. Por ello, la paleta de colores que yo prefiero se basa en la idea de dar a casco y mástiles un aspecto de madera requemada por el sol, para lo que uso una mezcla de marrón chocolate con una pizca de gris neutro. Otras veces he usado marrón mate, o incluso una mezcla de marrón cubierta y marrón claro que da un tono muy cercano a la caoba. Las superficies bajo línea de flotación suelen ir en blanco, o a veces en negro.
Viendo cuadros de época, me he fijado en que muy a menudo las caras interiores de las bordas van pintadas de un color brillante, generalmente rojo. Suelo usar para ello una mezcla de naranja intenso y rojo carmín:
Para el velamen no he usado el blanco nunca hasta ahora, aunque estoy planeando probarlo algún día. De momento, mis elecciones preferidas son una mezcla de ocre amarillo y arena iraquí, o bien, cuando quiero asegurarme de que no me cambie el tono de color de una capa a otra, arena pálida. Otro color que estoy probando ahora mismo es el de carne bronceada, que da un tono muy parecido al que he visto en algunos cuadros.
3) Las banderas son de mi marca Minairons. Las coloco siempre del mismo modo: primero las pego al asta por el eje (con una cola de contacto normalita), aunque manteniendo ambas caras sin encolar hasta que la unión al asta esté seca. Cuando ello ocurre, entonces sí que las pego entre sí con cola blanca y les doy las dobleces que me apetezca con ayuda de unos mondadientes. Recomendable esperarse unos segundos antes de empezar a doblar, para dar tiempo a que se espese la cola; con lo que se impide (o minimiza) que ambas superficies de la bandera se deslicen y desencajen.
4) En cuanto a cordajes... puf. Bueno, mi solución preferida es el hilo de coser, con el que hago los obenques que discurren de proa a popa. Voy haciendo correr el hilo de un palo al siguiente, le doy unas vueltas alrededor, lo pego con cianocrilato y lo hago seguir al siguiente mástil. Los flechastes son una pesadilla; mi última prueba al respecto consiste en usar unos fotograbados que quedan preciosos, pero se roza la taquicardia al manejarlos.
5) Barnizado: normalmente, un barniz satinado para la base y un barniz mate para el modelo, aplicados a pincel. No barnizo concienzudamente el modelo, sino básicamente las zonas susceptibles de contacto con la mano humana, así como las áreas donde he aplicado colas y pegamentos, para matarles el brillo; y la banderas, para neutralizarles el satinado también.
Mmmm... me dejo muchas cosas en el tintero, pero ya irán saliendo.
Saludos,
Lluís